Los Grillos de Bolivia 1963- 1974
Maestres de la nueva Ola
Existen grupos que marcaron época en la historia del rock boliviano; pero pocos trascendieron varias etapas, Los Grillos de Bolivia es el caso particular cuya historia no podría resumirse en una sola fase, mas al contrario nos ofrecen una antología.
A mediados de 1966 a iniciativa de Humberto “Beto” Paredes –por aquel entonces primera guitarra- se fundaría el ensamble The Crikets. Un grupo especializado inicialmente a hacer covers de grupos extranjeros de la nueva ola, en boga, aquellos que se apropiaron de la moda juvenil y sus gustos musicales “modernos”.
Desde un inicio el grupo brillo gracias al virtuosismo de sus integrantes; pues ninguna canción era subestimada por The Crikets; rápidamente los compañeros de Humberto Paredes marcaron diferencia; Juan Carlos “Pocho” Hiza en el bajo, Guillermo “Sadi” Asin en la voz, Carlos Monrroy en la guitarra rítmica y Lucho Romero en la batería. Esa consistencia los llevo a ganar el Primer Festival Nacional de la Canción Moderna en 1965.
Seguramente en este ciclo de consolidación The Crikets fue, a diferencia de otros grupos, certero a la hora de plasmar material propio, gracias a la calidad de sus interpretaciones y la solides del grupo la disquera Discolandia los convocó a sus estudios a mediados de 1966 para grabar lo que seria el primer material de The Crikets con canciones como Novia de Verano, Has Pasado a la Historia, Ta ta ta ta, El Desengaño. En adelante el grupo no paro de grabar ya bajo el nombre de Los Grillos, asimismo influyó mucho la importante adhesión de Fernando “Nano” Martínez, pianista compositor que para bien traía siempre junto a él un teclado moog, situación que derivó en un aliciente para que Los Grillos, tanto en interpretaciones ajenas como en composiciones pudieran crear música de vanguardia.
Los fanáticos otorgaron el epíteto de “grupo de moda” a Los Grillos, que no dejaban de grabar éxito tras éxito; siendo banda principal en los principales escenarios paceños, como el ABC del Prado, la Confiteria Galey; los festivales paceños, fiestas “bailables”, fiestas universitarias y conciertos de culto llevados a cabo en los terrenos del coliseo cerrado. La Tarara española, grabada por Los Grillos en 1968 derivó en un éxito incomparable, que los llevo a giras nacionales e internacionales; fama internacional que llego al punto de ser los preferidos de artistas que pisaban suelo paceño, quienes exigían tener de teloneros a los Grillos de Bolivia. Nadie olvidara aquellas legendarias e innovadoras grabaciones de sus presentaciones en vivo, entrevistas en medios de comunicación, de ahí en adelante cada producción traía adjunto venta de discos ilimitada llegando a galardonarse con discos de platino y discos de oro.
Este vertiginoso ascenso congratulo a los Grillos en un posicionamiento importante; en 1969 Los Grillos fueron los encargados de grabar el soundtrack de la película VOLVER con el tema “Tu Partida”, a titulo de ser el grupo juvenil mas exitoso y representativo de la época. La década de los 70 se prestaba para la creación de más éxitos, hits mucho más maduros, más sólidos y acomodados al gusto de seguidores existentes. Mi Destino es como el Viento, Mi dueña y Señora asi como Largo Verano o Mi Libre Canción salieron a la venta como clásicos sin estrenarse.
LOS GRILLOS DE BOLIVIA 1970-1982
Fundadores del Neofolclore, Rock Fusión
A comienzos de la década setentera cambia completamente la visión musical de Los Grillos. La consolidación del rock progresivo en toda Sudamérica emitió influencias cambiantes en grupos bolivianos como Climax, Mandrill o 50 de Marzo, cuyo repertorio evidentemente cambió para evolucionar y asimismo los músicos incurrieron en composiciones de un alto nivel notorio. En el caso particular de Los Grillos, se experimentó hacia la Fusión Andina, asimilando el sonido de los instrumentos nativos para ser interpretados por los Sintetizadores o las Guitarras Eléctricas.
Los Grillos de Bolivia era ya un grupo por demás galardonado y querido por su público. La aceptación del nuevo viraje de la banda fue el factor motivante pero no suficiente para que Los Grillos escribieran una página importante en la Historia del Rock Boliviano En 1972 se lanzaría el single Tiwanaku, Piedra y Sol, una canción esencial en la historia de los Grillos, pues marca la transición del estilo nuevaolero hacia la Fusión Andina, todavía bajo la influencia de Humberto Paredes, Carlos Monrroy, Sadi Asín, Pocho Hiza y Fernando Martínez.
Tiwanaku, Piedra y Sol es una canción estruendosa, con un ataque de guitarra eléctrica desde el inicio hasta el final, un beat más bien rápido rockero que culmina en su ataque en un wayño para retomar la fuerza perdida y amortiguar junto a las armonías del teclado acompañando al mismo que no deja de evocar notas pentatónicas de matiz andino, incluso asemejado a un waka waka.
Ciertamente fusionar era una travesía superable para Los Grillos, pero debían ser mucho más protagónicas las apariciones de los instrumentos andinos de viento, de esta forma lograron que el teclado Moog emita sonidos parecidos a las zampoñas y las quenas, “sampleo andino” logro meritorio y bastante atrevido en aquella época. Sin embargo el difícil repertorio del nuevo producto de Los Grillos exigía la presencia de músicos invitados, al nivel o quizás mucho más capaces que el quinteto fundacional. Asi fueron convocados Jorge “Pitus” Quiroga que asumiría la Primera Guitarra, Gustavo “Chavo” Valera que tocaría la Flauta Traversa para complementar las líneas del Sintetizador y en la batería Carlos “Chali” Toro.
En 1975 se lanza el disco VIBRACIONES LATINOAMERICANAS, en cuyo set list existían canciones clásicas del folclore sudamericano como La Charagua chilena, Cancion con Todos, Maria Sol de Julio Cesar Paredes, Leño Verde de Ernesto Cavour. Solos de guitarra eléctrica, solos teclado, pasajes experimentales, ambientaciones y truenos al principio asi como en el epilogo de las canciones caracterizaron a los demás temas destacados del disco Pueblito, Poncho Rojo, Lejanía, Mi raza, verdaderas obras de rock fusión. Este disco logró a la postre que la disquera Discolandia galardonara a la banda con un Disco de Oro, no solamente por el éxito de ventas sino por la calidad del producto.
En 1977 saldría a la luz VIBRACIONES LATINOAMERICANAS II bajo la misma formación de músicos. Complementado la idea del primer disco traía versiones nuevas de los clásicos del folclore sudamericano como ser Gracias a la Vida de Violeta Parra, Cuando Tenga la Tierra de Toro y Petronelly, El Hombre y la Mar de Julio Nanhauser. Temas no menos importantes como La Cueca Destrozada, Vibraciones Latinoamericanas, La Orejona de Venus y Romance de Tierra instrumentales fuertes cargados de virtuosismo y Despierta Latinoamérica composición integracionista de Nano Martinez, conformaron la segunda obra maestra de Los Grillos.
Al respecto de este ciclo y como fue la aceptación del publico comentaba Nano Martinez: “…Esos discos VIBRACIONES LATINOAMERICANAS I Y II… nos dicen poco en comparación a las presentaciones en vivo de esa época. Eran tremendas. Salíamos con bombos de Italaque – de ahí surgió lo de meter bombos con pedestales y todo-, salíamos con Flautas… nuestros shows eran a morir…A mi me hace mucho recuerdo a lo que hoy hace Kalamarka. Elevábamos los teatros con el sonido y los instrumentos…”
En 1978 Los Grillos lograron propiamente fusionar con instrumentos nativos lanzando canciones instrumentales como Pukina y Kjantatayita, Savanna de Charles Orieux y la reedición de Tiwanaku, piedra y sol, esta vez con letra y bajo el nombre de La Quena y el Indio.
La década ochentera, no fue beneficiosa para Los Grillos, una sociedad hastiada por los golpes de estado y los problemas político-sociales, con poca actividad cultural y un pueblo empobrecido sino ensangrentado por matanzas y violencia militar. Los Grillos se separaron finalmente, continuando su arte por separado en el extranjero. De allí en adelante hacen presentaciones esporádicas, regalando sus clásicos a su publico que perseverantemente esperan un reencuentro.
Este aporte final de Los Grillos de muy poco predicamento histórico y muy poca difusión, es en particular un hito en la historia de la música boliviana, y un estandarte en la historia del Rock boliviano. Folclore hecho rock, o Rock hecho folclore.
Al final de su carrera los Grillos se despiden de esta forma:
…"...AMIGOS DE LOS AÑOS DORADOS. La música es la alfombra mágica sobre la que puedes abandonarte para volar hacia tiempos de ensueño, en los que te espera la ilusión de una Novia de Verano, con quien desde una romántica Vieja Estación y convencido de que tu Destino es como el Viento, te lances a una aventura con el solo Pasaje de Ida, como Quien Pretende motivos para que luego de Tu Partida, en compañía de tu Dueña y Señora, encuentres la felicidad en Un País fantástico y lejano donde finalmente encontrarás… “No soy de aquí pero, Gracias a la Vida y disfrutando de la Tarara, Tendré Todo lo Tuyo, mi pequeña Dama de Azul”… ¡Que seas Feliz!..."
Quien escucho a los Grillos y conoce sus canciones entenderá que este no es un relato al asar, sino un reflejo de la pertinencia de los Grillos en nuestras vidas, a través de las generaciones.
Gracias Grillos: Julio Cesar Moya
La revolución nacional de 1952 significo un viraje completo de la visión del “país” en el territorio boliviano. Esta permuta de ideología tanto en el ámbito político como económico, abarcó también a las inquietudes juveniles, se incrusto en el intelecto universitario, en la cultura popular, la arqueología, lo olvidado, lo prohibido, todo era objeto de investigación en el afán de descubrir la verdadera identidad nacional, la Bolivia profunda. Era un tiempo en que la juventud pisaba espacios que desde antes le estaban siendo privados por la burocracia política y social; los forjadores de la Bolivia contemporánea eran los protagonistas.
Esta indudable transformación de la ideología juvenil, con el advenimiento de la década setentera, post nueva ola, rindió sus frutos en Bolivia. Como se sabe a principios de los sesenta llegó el Rock and Roll a Bolivia por medio de los programas radiales dirigidos por personajes privilegiados que tenían la suerte de tener un tornamesa y asimismo adquirir las obras en vinilo en el extranjero; obras que llegaban al publico aleatoriamente adjunto a la repugnancia de lo foráneo pues como dijimos eran épocas en que se trataba de rescatar lo valioso de la cultura nacional. Por sobre toda complicación sobrevivió el Rock y se difundió y creó en la sociedad a sus representantes, Músicos de la Nueva Ola.
Las fiestas juveniles, las presentaciones en plazas y confiterías, los aniversarios universitarios, eran escenarios de las primeras experimentaciones musicales de la escena rockera boliviana, conglomeraciones improvisadas en que brillaban bandas amateur, bandas que probaban incluso la fonomímica, “Guateques a lo Boliviano“ en que se acompañaba la música a volumen fuerte con panderetas, bongoes o claves haciendo rondas interminables de A Go Go, bailes desencadenados en psicodelia, mucha paz y amor. Nadie olvidara a los Splendid, Bonny Boys Hots, The Dhag Dhags, The Donkeys, Los Laser en La Paz la capital, El Grupo 606 de Cochabamba, Los Ovnis de Huanuni de Potosi, o Los Daltons de Santa Cruz, estos últimos curiosamente fueron los pioneros en la naciente capital del progreso, conciertos al aire libre con la compañía de mucha chicha camba, caballos y carretas.
Poco después las empresas disqueras recién llegadas a Bolivia lograban gran ímpetu en los músicos pues se celebraban Concursos y Festivales con premios gratificantes como grabaciones de EPs, o patrocinio. The Blackbyrds, The Crikets –posteriormente Los Grillos-, The Loving Darks o Climax, fueron algunos de los grupos beneficiados con ese tipo de condecoraciones que les sirvió como catapulta para plasmar su arte e inmortalizar su nombre.
En este contexto nacería el Grupo Conga, al liderato de Carlos Daza, Jorge Cronembold, Jorge Komori y Dante Usquiano, jóvenes inquietos por la música, que con mucha esperanza formarían un ensamble dedicado a hacer primeramente música Bailable, dirigido a las fiestas juveniles, donde se demandaban ritmos incluso centroamericanos acomodados al Rock pesado. Por motivos de reorganización el grupo al poco tiempo reformó su esencia convirtiéndose en TABU.
El Grupo Tabú registro dos canciones a principios de los setenta; Cafe y She is my Woman, con el notorio matiz de influencia santanera, mucho ritmo, casi tropical, teclado que predomina todo el tiempo, una voz bastante melódica, bajo punzante y con mucho virtuosismo. El éxito de esta primera era cayó repentinamente por la desgracia, cuando en una fiesta juvenil en que cerraba el grupo Tabú acaeció el homicidio de un fanático presente, todo a razón de un ajuste de cuentas entre dos grupos juveniles paceños. La banda se separó por un tiempo, y regreso con una nueva propuesta que cambiaría para siempre la historia de la música Bolivia.
El alejamiento breve de los escenarios daría frutos. Los miembros del desaparecido grupo Tabú incursionaban sus estudios en el Conservatorio Nacional de Música de La Paz, en el Departamento de Música Moderna, de allí en adelante no caerían mas en el empirismo para sus composiciones pues ciertamente habían adquirido conocimientos propios.
Asi nacería Wara a principios de los setenta. Nombre que proviene de la concepción astral del WARA WARA la cosmovisión andina, “Luz de la Estrella”, luz del sol, luz que da vida, luz que guía. En lo musical Wara era la combinación del estudio y la investigación para lograr una ciencia artística diferente, progresiva en todo sentido. Se ensamblaron las canciones gracias a la convivencia de todos los músicos en la apartada zona de Cota Cota, la letra fue creada con la lectura de libros de ideología indigenista y de contenido sociológico como Pueblo Enfermo y Raza de Bronce de Alcides Arguedas, o La Revolución India de Fausto Reinaga. Ciertamente la vida en comunidad era un aliciente para componer verdaderas obras cumbres. Para el cometido lograron la adhesión de Músicos del Conservatorio de Música Clásica, tanto para complementar la obra que se encontraba esencial y para lograr arreglos nunca antes escuchados en el rock nacional. Wara con recursos propios proponía un viaje anticipado por el universo del Rock Sinfónico, cuya formula recién se estaba gestando primitivamente en Europa.
Por otro lado todo lo que significaba el viaje espiritual para Dante Usquiano, sus estudios universitarios pertinentes a la carrera de Arqueología, esa ligazón por el descubrimiento de la cultura andina, la cosmovisión andina, no le permitieron ser parte de la promoción del nuevo disco que se estaba forjando. En tanto Wara acomodaba las piezas de su disco se convocó a un vocalista que pueda interpretar las canciones, con la autoridad vocal que demandaba el nuevo estilo del grupo, agudos poderosos, fuerza vocal, el indicado era Nataniel Gonzáles, el “ruiseñor orureño” proveniente del grupo Steepenstones y su adhesión fue instantánea.
Ya adentrados en los setenta Wara era el resultado de una evolucion, la cosmovision andina era a lo sumo un factor que lograría que las capacidades espirituales e intelectuales de los músicos evolucionen hacia la “Progresión Andina“; un desenlace en que unir la musica andina con el rock progresivo setentero –extranjero- era una necesidad bastante pertinente y un sueño posible de realizarse. El disco vinilo de tapa desplegadle vio la luz a mediados de 1973, bajo el titulo de WARA “EL INKA“ MUSICA PROGRESIVA BOLIVIANA, en la grafica de la portada se ve a uno de los guardianes impresos en la parte superior de la Puerta de Sol de Tiahuanaku; al interior del disco se ven las canciones con la letras de las mismas descifrada, las fotos de los miembros del grupo; la lista de canciones de la contraportada describe el contenido en el orden, Side A: EL INKA (Señor de la tierra), REALIDAD, CANCION PARA UNA NIÑA TRISTE, Side B: WARA (Estrella), KENKO (Tierra de Piedra). A manera de epilogo se deja ver la inscripción “ESTE DISCO DE TU EXPRESIÓN, LO REALIZAMOS COMO UNA EXPERIENCIA NUEVA, DENTRO DE NUESTRA MUSICA PARA LLEGAR A TU CUERPO, MENTE Y ALMA“. En la memorable formación de Wara “El Inka“figuran Nataniel Gonzáles en las voces y coros, Pedro Sanjinés en los teclados y sintetizadores, Omar León en el Bajo eléctrico, Carlos Daza en la guitarra Eléctrica, y Jorge Cronembold en la batería.
ENTREVISTA A: EMILIO VARGAS ARACA. DIRECTOR DEL GRUPO ALBA DE POTOSI
AÑOS LUZ: Estimado señor, con todo respeto ¿Puede usted decirnos quién es EMILIO VARGAS ARACA?
EMILIO: Emilio Vargas es oriundo de la localidad de Llallagua provincia Bustillos – Potosí, comenzó su actividad musical a los 10 años tocando el acordeón, integrando a sus 12 años el primer conjunto electrónico (EXTRAÑA DIMENSIÓN) el año de 1967, y vigente como músico e intérprete autodidacta cumpliendo a la fecha de 51 años de actividad musical, una vez salido bachiller, emigra a la capital (Potosí) ingresando a la universidad Tomas Frías en la facultad de ingeniería civil, por azares de la vida y choque de horarios, decide cambiar a la facultad de Artes Musicales, comenzando la aventura del grupo "ALBA".
AÑOS LUZ: Emilio, conocemos algunos datos del GRUPO ALBA de Potosí, podría usted comentarnos. ¿Cuando se origina el grupo? ¿quienes fueron los fundadores del mismo? y ¿cual fue la trascendencia de estos músicos en el ámbito musical nacional?
EMILIO: El grupo "ALBA" se origina a finales del año 78, un grupo de cuatro jóvenes se reúnen para conformar lo que sería después grupo electrónico "ALBA". Los fundadores son como sigue: Precilio Garnica (Precy) - bajo y voces, Juan Carlos Sempertegui (Ropero) - baterista, Alfredo Pérez (Lalo) - primera guitarra y primera voz y Emilio Vargas - teclados y voces. Grupo "ALBA" nació a nivel de cooperativa, cada uno con su instrumento y equipos musicales y llegado el año 84, tres de los fundadores emigran y quedando el suscrito como director y propietario, a partir de esta época "Alba" se convierte en una escuela pasando por el grupo varios integrantes que no menciono por no citar a alguno, en diferentes etapas y épocas hasta la fecha. Los diferentes componentes emigraron a distintos departamentos de Bolivia como también al exterior, componiendo otros prestigiosos grupos.
AÑOS LUZ: Definitivamente el GRUPO ALBA tiene una mística que respalda todo el esfuerzo de quienes la formaron, podría usted explicarnos ¿Por que motivo eligieron a finales de los setenta el nombre de la banda: GRUPO ALBA?
EMILIO: Se anunció a través de medios de comunicación sugerir un nombre para el grupo que aún no contaba con un nombre oficial, y fue en el aniversario de los radialistas donde animábamos dicha fiesta y escucharon las nuevas formas musicales que ejecutábamos, y se les ocurrió sugerir el nombre de "ALBA" (como un nuevo amanecer en música) y una vez analizado nos quedameos con el nombre.
AÑOS LUZ : La amplia historia del GRUPO ALBA de Potosí, (más de tres décadas de experiencias según tenemos entendido) amerita el trazado de varias etapas históricas y de incursión en estilos (o géneros) musicales de importante trascendencia para el grupo y sus componentes ¿puede decirnos cuales fueron estás?
EMILIO: Si bien es cierto que grupo "ALBA " se caracterizaba y era su predilección el "rock", ejecutando esta forma musical en conciertos, fiestas colegiales, quince años y fiestas juveniles; pero también éramos versátiles ya que en matrimonios y otras fiestas sociales ejecutábamos: desde marcha nupcial, vals de salón, música tropical, música nacional, folclórica, autóctona, etc. (con su llajwita correspondiente).
AÑOS LUZ: La paradoja histórica del Rock Boliviano es que no existe una discografía amplia de todos los mejores exponentes del género que los agrupa, usted podría decirnos, según sus propias experiencias como músico y fundador del GRUPO ALBA DE POTOSÍ ¿a qué se debe todo esto? ¿Porqué el GRUPO ALBA no cuenta con un disco de larga duración que pueda ser difundido a través del tiempo?
EMILIO: En nuestra asistencia al Rock-Bol el año 84 en la ciudad de La Paz, tuvimos el privilegio de ser sorteados para ejecutar el ingreso de las reinas rockeras a través de la Novena Sinfonía de Betthoven, fue ahí que hicimos un contrato con Discolandia, pero alabanza en boca propia es vituperio, y no exagero al decir que tocábamos todas las noches, y esta, la razón por la cual no tuvimos tiempo de preparar los temas, sin embargo tenemos material casero, grabaciones de algunas fiestas, inclusive en un estudio que el grupo tenía para cassette
AÑOS LUZ: ¿Qué anécdotas trascendentales de la amplia historia del GRUPO ALBA de Potosí podría compartirnos?
EMILIO: Podríamos contar muchas anécdotas, entre buenas y malas, pero nos faltaría tiempo y espacio, sin embargo les cuento una que se suscitó en el primer concierto el año 84, que realizó en el Coliseo 10 de Noviembre con un lleno total, donde nuestros fans se disfrazaron de los integrantes de “KISS" aproximadamente 100 personas, hicieron un callejón hasta llegar al escenario, nosotros ingresamos a través del callejón portando un féretro en el cual iba el vocalista, una vez empezado el concierto, el vocalista rompe el ataúd y el baterista se dirige al público para hacer corear y el público respondía cantando. Provocando más adrenalina. Te hago llegar la grabación de un tema de este concierto.
AÑOS LUZ: Emilio ¿qué opinión tiene sobre el movimiento del Rock actual en Potosí y a nivel nacional? ¿Cree usted que el Rock nacional es hoy en día un movimiento cultural?
EMILIO: En cada grupo musical lo que más debemos valorar es la unidad, el compartir y tener ese gusto musical unánime y la perseverancia, aspectos y valores que es difícil encontrar, no solamente en el rock, sino, en todos los géneros musicales. El rock en Bolivia en su generalidad, en los últimos tiempos, esta en decadencia, ya que los grandes intérpretes como: Luz de América, Black Jack, Trilogia, Track y otros, se van perdiendo, con alguna excepción como Octavia, y algún otro que tratan de mantener el rock. La música en vivo hoy en día es relegada copando mas espacio la "amplificación" en diferentes eventos (costumbre simplista) de esta manera siendo un quijotismo el hacer arte musical. El rock es arte y cultura.
AÑOS LUZ: ¿Podría compartirnos algo de las actuales vivencias musicales y las futuras proyecciones del GRUPO ALBA de Potosí?
EMILIO: Estamos en un proyecto camino al sexto concierto y posterior fiesta de grandes clásicos, en una nueva época y nuevos componentes, bajo la dirección de mi persona, con algunos Covers y uno que otro tema inédito y arreglos, preparado para el 10 de noviembre en ocasión de la efeméride potosina. Mientras tengamos vida seguiremos diciendo "Larga vida al Rock".
AÑOS LUZ: ¿Qué mensaje le mandaría a la juventud y toda la gente que forma parte del movimiento del Rock Boliviano en la actualidad?
EMILIO: Mi mensaje a la juventud de hoy y a todo intérprete que abraza este género musical, es pedirles unidad, perseverancia y sacrificio, ya que, para hacer rock no se necesita drogas, alcohol ni otros vicios, tampoco el rock esta ligado a lo maligno. Y nuevamente para cerrar "Larga vida al Rock" Espero haber cumplido las expectativas de su página "Años Luz" quedando eternamente agradecido con su persona, deseándole éxito en el desempeño de tan delicadas funciones. Gracias!
AÑOS LUZ: MUCHAS GRACIAS EMILIO, GRACIAS POR COLABORAR CON AÑOS LUZ. LARGA VIDA A GRUPO ALBA!!!
AÑOS LUZ, NOCHE DEL 17 DE SEPTIEMBRE DE 2016.
